NO utilizo ni utilizaré materiales que vienen de las antípodas o con grandes consumos logísticos que aunque resulten mas baratos para mi bolsillo son muchísimo mas caros y perjudiciales para la salud del planeta, es mas, siempre que pueda voy a reciclar materiales, eso sí todos ellos de primera calidad.
Tal es así que la totalidad de mis aceros son recolectados en chatarrerías y desguaces de coches, dando una segunda vida a buenísimos aceros con alto nivel de carbono y dureza como son las ballestas y muelles del sistema de amortiguación de coches y camiones, discos de arado, cuchillas de cortacesped etc.
En cuanto a las maderas yo mismo seco y curo las maderas que utilizo, maderas de aquí, de nuestra tierra y que sé la procedencia y proceso de corte, secado y curado al 100%. Evitando con ello la tala de arboles de dudosa procedencia, el uso de la logística infame para traer maderas exóticas, los procesos tan devastadores para la obtención de la madera etc. También reciclo maderas de antiguos muebles y enseres, con la única condición de que sean maderas duras, para que el cuchillo dure muchos años sin apenas notarlo.
En cuanto al cuero que utilizo para hacer las fundas, es cuero del país, apoyando así al oficio de curtidor tristemente también en desaparición, como otros cientos, en aras del progreso y de la industrialización. Siempre curtido vegetal para evitar el uso de químicos tan nocivos para el medio ambiente. Al igual que con lo demás, también reciclo viejas carteras de cuero, cinturones, bolsos etc
Por todo ello los cuchillos y herramientas de corte que hago son obras únicas, es decir, jamas haré dos cuchillos iguales ya que el material de partida sera distinto. Jamas guardo los patrones ni hago tiradas de varios ejemplares. Intento navegar entre el arte y la artesanía haciendo un producto estético y a la vez totalmente funcional ya que para mi lo bello no esta reñido con lo practico.
Se que hay otras formas de hacer cuchillos y en general artesanía pero no las quiero ni necesito para sacar una buena obra, estética y totalmente funcional. Esto hace que mi proceso sea mas laborioso y lento reprocesando los materiales que voy consiguiendo. Puede que el producto final tal vez no sea tan exótico como otros cuchilleros, tampoco puedo sacar tiradas de mas ejemplares, etc pero este cuidado en la ética me hace poder dormir bien por las noches, feliz con lo que hago y como lo hago, intentando que mi impacto sea mínimo a este planeta tan bello que nos cobija, nos alimenta y ama.